Se está produciendo a gran velocidad un interesante cambio en la blogosfera. Antes los comentarios se escribían en cada post públicamente en el propio blog. Ahora sin embargo cada vez más los comentarios que un post provoca se desagregan para convertirse en conversaciones asíncronas en Twitter y Facebook, aparte del propio post en el blog. Antes la gente respondía en el blog, ahora me responden por Twitter o Facebook, que es más privado.
Este cambio es simultáneo a otro de igual calado. Mientras que antes la mayoría de entradas en mi blog por ejemplo eran por orden:
1º Lectores RSS tipo Bloglines, Reader o Netvibes
2º Enlaces desde blogs y medios
3º Búsquedas genéricas en Google
Ahora, las entradas vienen principalmente de redes sociales. Cada vez menos de lectores RSS:
1º Twitter y Facebook
2º Enlaces desde blogs y medios
3º Lectores RSS tipo Bloglines, Reader o Netvibes
4º Búsquedas genéricas en Google
La caída de los lectores de RSS puede ser debido a que más gente lee los blogs en su Reader sin molestarse nunca en acudir al blog de origen. Pero creo que el cambio fundamental es que Twitter se ha convertido, por su inmediatez, en una herramienta superior a los lectores de feeds RSS. Es más fácil seguir un blog o un medio leyendo los tweets de la fuente que estar suscrito a su feed para leer, a menudo con retraso de muchas horas, los posts o noticias que ha escrito.
Al convertirse en punto de acceso al post o la noticia, Facebook y Twitter se convierten, además, en el medio natural para dar tu opinión sobre lo que vas leyendo. Twitter y Facebook se están convirtiendo en las principales herramientas que mucha gente utiliza para comentar y dar su opinión. Son bloggers sin utilizar el nombre. Gente que nunca daría una opinión en un blog de un tercero, lo hace en su muro de manera natural. Parece más fácil y menos intrusivo.
La principal conclusión que yo saco es que de igual manera que el microblogging mejora la calidad de todos los blogs, las conversaciones están migrando, como agua en una colina, hacia las redes sociales.
Pero lo interesante es que los comentarios en un blog tienen economías de red. Cuanta más gente comenta en el blog, más gente quiere comentar (porque estén en desacuerdo o quieran matizar lo que otro ha dicho). Pero si los comentarios migran del blog a las redes sociales, la economía de red de los comentarios en el blog se esfuma rapidamente. Gradualmente los comentarios en los blogs van siendo, en mayor medida, comentarios de usuarios desconocidos o no identificados. Los conocidos, identificados, te dan sus opiniones en Twitter o Facebook.
La principal ventaja de los blogs para comentar es que cualquiera puede hacerlo públicamente de manera democrática. Esa ventaja es, también, su talón de Aquiles. Estamos todos cansados de trolls, spammers, suplantadores de identidad, gente con actitudes agresivas, comentaristas que no leen lo que han escrito otros antes, etc. Ahora, para poder comentar dando tu opinión, es más fácil hacerlo desde plataformas que certifican tu identidad. La pregunta es quién dominará ese espacio de la conversación ¿Twitter o Facebook?