Hoy he acudido al programa de Carlos Alsina, la Brújula en Onda Cero, al que suelo ir lunes alternos siempre que mi agenda me lo permite, y he hablado sobre lo que ocurre cuando una empresa va mal y la responsabilidad del empresario. Al salir me ha comentado que sería bueno que publicase lo que he dicho. Aquí está.
===========
Hoy quiero hablar de un tema que a nadie le gusta hablar mucho y es ¿qué pasa cuando una empresa quiebra? Automáticamente los perjudicados se enfadan y gritan "ladrones", "se lo habrán llevado", pero la verdad es que por causas de la vida hay ocasiones en que simplemente un proyecto fracasa.
Lo que mucha gente no es consciente, hasta que lo vive de cerca en sus carnes es que, en España, los administradores de empresas, tenemos una responsabilidad personal contra TODO nuestro patrimonio cuando algo va mal. Si tu inviertes en una empresa en bolsa una cantidad, tu riesgo es perder eso que has invertido, pero cuando eres el empresario administrador, tu riesgo es perder todo lo invertido y, ADEMAS, todo el resto de tu patrimonio: tu casa, tus ahorros, lo que te dejasen tus padres, todo.
Por eso no es extraño que buena parte de los emprendedores que hay en España sean extranjeros. Tienen la ventaja que, si las cosas van mal, nadie puede quitarles lo que tienen en China. En España, la "responsabilidad limitada", que es la base del desarrollo económico, para que puedan desarrollarse empresas grandes, simplemente no existe ni siquiera en las mal llamadas sociedades limitadas. Tu responsabilidad como administrador de una sociedad limitada es: ILIMITADA. Por eso no es de extrañar tampoco la gran cantidad de españoles que deciden montar sus empresas fuera de nuestro país.
Según está hecha la ley se esperaría que un empresario tenga siempre en la cabeza cual sería el coste de despido de todos tus trabajadores y cuando te vas quedando sin dinero, utilizar la caja de la compañía para liquidarla pagando al menos a trabajadores y al Estado.
Pero claro ¿quién es el guapo que cuando aún tiene dinero en la cuenta del banco piensa, voy a liquidar mi negocio con este dinero? Nadie. Tenemos una ley que va contra la forma de actuar y pensar de cualquier ser humano.
La tendencia natural de todos nosotros es intentar sacar la empresa adelante, utilizar ese dinero para seguir pagando sueldos, esperar que las cosas mejoren, conseguir una ampliación de capital, un nicho de mercado nuevo. La tendencia natural de cualquiera que lo ha dado todo por su negocio es seguir intentándolo hasta que se queda sin dinero.
Esa trampa lleva a que cuando llegan al final y ven el embolao en que se han metido, muchos intentan, ya tarde, poner a salvo algo de tu patrimonio. No perder tu casa porque la empresa quiebre. Por eso salen esas historias de empresarios que, cuando quiebran sus negocios, intentan poner su patrimonio a salvo poniéndolo a nombre de su mujer y cosas así.
Esta ley es una de las bases del paro que tenemos en España. Si las cosas van mal las consecuencias son tan nefastas para el empresario que hace a todos nuestros empresarios extremadamente cautos con no probar cosas nuevas, no arriesgar mucho y no dar ningún paso de más. Te juegas tanto que no puedes arriesgar como harían otros empresarios en otras legislaciones. En España no puedes permitirte un paso en falso. Sin experimentación y prueba y error tenemos una economía generadora de paro e incapaz de pagar sueldos altos.
Pero además es una ley que no es igual para todos. Un empresario quiebra su empresa y lo pierde todo, le demonizan, le ponen una fianza más alta que al peor de los terroristas o asesinos, los medios que antes se enriquecían con su publicidad ahora le atacan sin piedad y sacan artículos con saña a diario en su contra. Todo lo que decía, aunque fuese lógico y sensato, se usa como si fuese locuras. Los amigos que tenía, ahora ni le conocen. Sin embargo, un político consejero o a cargo de una caja da igual lo que haya hecho. Haga lo que haga, se va de rositas. Ahí tenemos los casos de Rato, Blesa, Amorós, Agustín González de Caja de Avila y tantos otros. Miles de millones de euros perdidos, que ahora toca pagar del bolsillo de todos y nada. No arriesgaron un duro de su bolsillo, se enriquecieron, quiebran y para ellos no pasa nada. Ni siquiera devuelven lo que se han llevado. De nuevo, el empresario es el malo y el chivo expiatorio de una crisis.
Al tipo que arriesga su dinero y su vida para crar una empresa cuando cae lo único que oye en su caída son los gritos de: ¡crucifícale!
Genial y real como la vida misma, ademas tuve la suerte de oirte, enhorabuena ¡¡¡
Publicado por: Juan_Sandes_V | lunes, diciembre 10, 2012 en 23:10
onda cero? esos que llaman enfermos a los gays? cual de los dos se habra equivocado de lugar... anda que promocionar a es gentuza...
Publicado por: Ivan De la Jara | lunes, diciembre 10, 2012 en 23:15
Totalmente de acuerdo con tu artículo. El que crea riqueza, negocio, y empleo resulta siendo el "cabrón" capitalista.
Tristemente de acuerdo... yo me he tropezado en un par de aventuras y no veas como cuesta levantarse de nuevo. Obviamente, le das mil vueltas cuando piensas en montar una nueva aventura.
Publicado por: José Carlos Agrela | lunes, diciembre 10, 2012 en 23:28
Muy bueno
Publicado por: Davpol | lunes, diciembre 10, 2012 en 23:32
Perdona mi ignorancia, ¿pero no se inventó la Sociedad Anónima precisamente para eso?
Paco
Publicado por: Francisco Barahona Santos | martes, diciembre 11, 2012 en 10:00
Respuesta a Ivan De la Jara:
Desconozco ese supuesto mal trato que se le esté dando a los gays en onda cero, pero creo que en ese caso, todavía con más razón habría que alabar la valentía de Jesús Encinar, ¿no crees?
Publicado por: EvaMMG | martes, diciembre 11, 2012 en 11:45
He vivido de primera mano todo lo que cuentas y es así, yo después de 5 años de cerrar mi negocio todavía lo estoy pagando, asumo que no podré comprarme una casa en la vida...pero esto no me han quitado las ganas de seguir luchando. ¡ El emprendedor nace no se hace hace !. Quizás algo de locos tengamos, preferimos ser pobres y libres de ataduras que ricos en grandes jaulas de oro.
Respecto a los banqueros, sinceramente a estos no se les puede llamar emprendedores, son especuladores de nuestro dinero, ladrones de guante blanco y corruptos en valores.
Publicado por: Evacorrea | martes, diciembre 11, 2012 en 12:02
Jesus,
Geniail y real como la vida misma. Yo he vivido un concurso de acreedores que ha terminado en liquidacion. 98 MEUR de facturacion 300 trabajadores y 80 años de antiguedad en el mercado. Al final el concurso ha sido declarado fortuito (que esta espada esta pendiente todo el concurso). Yo no era el administrador, era un directivo que por lealtad y compromiso personal con el empresario le ayude a pasar el concurso, y he visto como se pasa. Un experiencia que enriquece, pero dura.
Publicado por: Rvivara | martes, diciembre 11, 2012 en 15:55
@Francisco Barahona Santos: la responsabilidad que comenta Jesús es de los administradores, no de los socios, y da igual que sea una S.A. o una S.L. Si un administrador deja que una empresa llegue a tener un patrimonio negativo (= más deudas que activos), en caso de quebrar la empresa el administrador responde por las deudas de la empresa con su patrimonio personal, de forma ilimitada.
¡Gran post Jesús!
Publicado por: Fderbaix | martes, diciembre 11, 2012 en 23:46
Si, los que hemos pasado por eso sabemos lo que significa que los bancos te quiten las tarjetas de crédito y que además no tengas derecho a paro. Y con una deuda imposible de remontar para un ciudadano de a pie...
Y aún así muchos nos levantamos y seguimos y volvemos a emprender. Y a contratar gente y a intentar innovar y crear riqueza a nuestro alrededor. Y a aguantar que nos miren mal...
Publicado por: Begonamiguel | jueves, diciembre 13, 2012 en 07:50
He colgado un comentario 2 días seguidos por la noche y por la mañana no estaba. No sé si es un problema del blog o se trata de algo premeditado.
Si ha sido deliberado, desconozco el motivo porque creo haberme expresado adecuadamente y sin utilizar un lenguaje inapropiado.
Argumentaba por qué este post está repleto de afirmaciones que no son en absoluto ciertas y lo hacía con referencias explícitas a la legislación.
No voy a perder el tiempo por tercera vez, simplemente recomiendo una revisión de la Ley de Sociedades de Capital y la Ley Concursal, antes de opinar sobre las mismas.
El problema es más complejo que eso.
Publicado por: Xabi | jueves, diciembre 13, 2012 en 15:02
A Xavi. No sé a qué comentarios te refieres, no me ha llegado nada. Este blog tiene un sistema automático autospam de Typepad y quizá ha sido borrado por ese motivo. Supongo que parte de los filtros puede ser comentarios que enlacen a páginas que hayan hecho comment-spam en el pasado o comentarios con palabras ofensivas. Un comentario respetuoso y sin enlaces raros se publica sin problema (como el que has hecho ahora).
En cualquier caso lo de "hacer referencias a la legislación" me parece muy bien, pero es como "hacer referencias a la medicina" para afirmar que alguien no puede estar muerto. Se agradecen las palabras pero no evita la realidad de los hechos. Supongo que cuando se lo cuentes a la cara a gente que lo ha perdido todo tendrán paciencia para escucharte.
Un saludo
Publicado por: Jesús Encinar | jueves, diciembre 13, 2012 en 17:21
Respuesta a Jesús: Nada, no hay manera. Será el autospam porque lo publica, refresco y desaparece. Te aseguro que no hay ni enlaces, ni lenguaje irrespetuoso.
Publicado por: Xabi | viernes, diciembre 14, 2012 en 01:26
Yo creo que la única manera de conseguir trabajo es montar tu propio negocio. He escuchado todo tipo de opiniones al respecto, y siempre dicen, A donde vas loco! eso es muy difícil! o te toman en broma. Pues a mi, me parece más difícil encontrar un trabajo hoy en día que montar tu propia emrpesa...
Muchos tenemos la ilusión de montar un proyecto cueste lo que cueste, la pena es que el mercado laboral no dé oportunidades a los jovenes emprendedores para poder coger experiencia.
Los puestos de las empresas de siempre están cogidos. Solo tienes dos alternativas para entrar: 1ª Estar enchufado ó 2ª Tener una media de 9 para arriba en tu expediente. Lo demás poco importa, aunque sea rentable. Los más jóvenes solo tenemos la oportunidad de hacer competencia en el futuro a aquellas empresas que no te han cogido en el pasado. La tarta hay que repartirla
Publicado por: Fernando Sande Lago | miércoles, diciembre 19, 2012 en 15:09
El post está repleto de tópicos y carece de toda argumentación jurídica, a ver si no confundimos al personal: en la actualidad sólo hay por dos motivos por los que los administradores societarios responden con su patrimonio personal:
-Responsabilidad por daño por conducta antijurídica, esto es, la trasgresión de la Ley, de los estatutos o de los deberes del cargo de administrador.
-Responsabilidad por deudas por no promover la disolución social cuando concurren alguna de las causas previstas en la Ley, entre otras, por "pérdidas graves" que han reducido el patrimonio neto a la cantdad inferior a la mitad del capital social.
Fuera de estos dos supuestos, la empresa normalmente va a concurso para proceder a una liquidación más o menos organizada de la misma con el Administrador Concursal en cabeza. Y punto, no hay más, se liquida la sociedad con sus propios recursos y adiós muy buenas, no hay más donde buscar si la conducta del Administrador no ha infringido los supuestos mencionados antes. Y eso está ocurriendo centenares de veces cada día en esta país, y negar lo contrario, es desconocer la realidad.
A partir de ahí no confundamos con otros términos como avales personales o empresarios individuales que sí responderán como personas físicas por deudas acumuladas, pero en fin, que tal como se ha comentado antes para eso se crearon las SL o SA.
Saludos
Publicado por: Joldi Eiwob | martes, diciembre 25, 2012 en 10:52
Me parece muy oportuno defender al "buen empresario", pero como el cuento del samaritano no todos funcionan así...por ese tipo de razonamiento hai también algún buen político e incluso algún buen banquero...
El problema grave es la cantidad de malos empresarios (incluidos como tales los que "llevan empresas" privadas o públicas) existentes...lo mismo, por cierto, que malos trabajadores (los que trabajan en esas empresas "sin cargo directivo")...
Publicado por: Xaqun Lpez | viernes, diciembre 28, 2012 en 20:14
Hay un punto que creo no has nombrado y que empeora todavía más la situación que describes y es que esas deudas que contrae el empresario pasan a sus hijos en herencia.
Publicado por: Dazkona | sábado, diciembre 29, 2012 en 12:07