Tengo comidas de trabajo prácticamente a diario. Es más, me faltan huecos para quedar a comer con toda la gente que me gustaría. Quizá mucha gente en España encuentra incómodo reunirse en salas de reuniones y prefiere quedar a comer por restarle importancia. También es porque quedar a comer permite una actitud mental más exploradora de ideas que una reunión: si quedas a comer no hace falta acordar antes una agenda, por no hablar del vino :)
Con tantas comidas de trabajo ya he creado callo para saber qué va bien y qué no. Si tuviese que dar un único consejo sería:
¡llega el primero!
Llegar pronto a una comida de trabajo tiene 5 grandes ventajas:
Eliges la mesa. Me encanta llegar cuando el restaurante está aún casi vacío, así puedo cambiar de mesa si no me gusta. Evitar pasillos o mesas demasiado expuestas en el centro de la sala. Evitar también estar junto a la cocina o los baños por los olores. Me gusta pedir una mesa redonda a ser posible, algo discreta, hacia el fondo, junto a la pared, sin otras mesas detrás y sin otras mesas ocupadas demasiado cerca.
Eliges el sitio. Para concentrarte en lo que vas a hablar es fundamental estar sentado cómodo. Personalmente me gusta sentarme de espaldas a la ventana (para que no te ciegue la luz), por supuesto evitar tener una televisión encendida delante que te distraería. Me gusta sentarme de cara a la sala, para ver llegar a los demás y al camarero según trae los platos. Dominar el terreno es fundamental para que fluya bien la energía. Vale la pena llegar 10 minutos antes para poder elegir el sitio en la mesa donde vas a comer algo más de 1 hora. La gente se preocupa de reservar asientos en el cine pero se despreocupa de elegir sitio en una mesa de trabajo.
Centras tu atención. Llegar a una comida con la preocupación anterior en la cabeza no te permite centrar tu atención en la persona con la que vas a comer y los temas que quieres hablar. Mejor llegar 10 minutos antes para poder crear ese espacio de reflexión que te permite pensar lo que querías hablar. Si encima es una comida difícil es mala idea llegar justo de tiempo. ¿Hay algo peor que empezar una negociación teniendo que pedir perdón por haber llegado tarde?
Lees la carta tranquilamente. No falla. Vas a un restaurante que te gusta a una comida de trabajo y acabas pidiendo "cualquier cosa" o lo que te propone el jefe de sala por evitar esos minutos de leer cada uno la carta en silencio. Prefiero llegar con tiempo, pedir la carta y tranquilamente y sin prisas leer lo que hay, preguntar si tengo alguna duda y tener mi elección hecha antes que lleguen los demás.
Evitas imprevistos. Muchas veces hay imprevistos que te impiden llegar 10 minutos antes. Pero si para una comida a las 14:00 calculas llegar a las 13:50 y acabas retrasándote 10 minutos... al menos llegarás puntual.
Enlaces relacionados:
- Los restaurantes que me gustan en Madrid para comidas de trabajo
Curioso post, me encanta cómo cuidas los detalles en cuanto a restaurantes ;)
Yo personalmente odio las comidas de trabajo o reuniones durante las comidas. Quizás sea porque en esas reuniones nunca soy capaz de disfrutar de la comida, y ya se sabe que a los vascos nos encanta disfrutar de la comida.
Puede que haya tenido una comida fantástica delante pero hablando, negociando y escuchando siempre termino diciendo... ¿pero qué coño he comido?
:)
Publicado por: Carlos | lunes, agosto 30, 2010 en 13:25
para mi hay otra ventaja
pides un plato de jamón mientras esperas al resto de los -impuntuales- comensales...
por descontado que el plato de jamón formará parte de la cuenta a dividir en partes iguales (el impuesto del retraso lo llamo yo)
salu2
Publicado por: pedro | lunes, agosto 30, 2010 en 13:51
Jajaja. Jesus, estas loco. Parece un post de Jack Nicholson en aquella pelicula ... ;-)
Yo creo que lo mejor es no hacer comidas de trabajo. Las comidas son para ver gente, charlar y explorar ideas. Y las reuniones para trabajar. Yo soy bastante taliban con este tema ...
Publicado por: alberto k. | lunes, agosto 30, 2010 en 16:07
Imagino que estarás engordando un montón...pues es dificil guardar dieta con tanta comida "de negocios", de tu post, ciertamente me quedo con una frase... no conocía esta faceta tuya. "Dominar el terreno es fundamental para que fluya bien la energía"... fluir...energia... GRANDES conceptos. Enhorabuena por tu trayectoria, yo creo que fuí de los primeros que compartió mesa contigo alla por los inicios de idealista aunque en ese momento yo me sentaba nunca mejor dicho..enfrente. Sl2
Publicado por: Ernesto. | lunes, agosto 30, 2010 en 18:10
Bueno Jesús, deberías hacer un ranking de los mejores siguiendo tu consejo....:-)
Un abrazo,
Rodolfo
Publicado por: Rodolfo Carpintier | sábado, septiembre 04, 2010 en 17:28
Leyendo este post, me surge unas ventajas de llegar pronto en una comida:
- La buena calidad de algunos restaurantes al inicio de los servicios ya que muchas veces nos encontramos con un mal servicio cuando el restuarantes va muy cargado.
- La posibilidad de poder escoger cualquier plato y no encontrarte con el típico "lo sentimos, pero el plato se nos ha terminado"...
Publicado por: Francis | jueves, octubre 07, 2010 en 09:25