Cada año por estas fechas se multiplican los debates en televisión sobre el Día del Orgullo Gay. Como las flores en la primavera, en estos debates nunca falta el contertulio que se queja de que se llame "Orgullo Gay" a estas fiestas. Para ser justos no son los únicos, también hay paradójicamente gente homosexual que se siente incómoda con la denominación de "Orgullo".
Personalmente no me molesta lo más mínimo estar orgulloso de mi identidad ni que los demás lo estén de la suya, por supuesto. Algo que a nadie le extrañaría lo más mínimo en el fútbol ("orgullosos de la roja" p.e.) parece que sí molesta cuando se trata de orientación sexual. Creo que a algunos les molesta la palabra "orgullo" no por la palabra en si, sino por la afirmación en positivo de algo que ellos encuentran negativo.
En cualquier caso cada vez que oigo esas críticas de taberna, ya sea en un debate en la radio, en las manifestaciones homófobas de la reina Sofía o en un artículo de colaborador en algún periódico de provincias me gustaría poder dejar claro cual es el origen de la expresión "Orgullo Gay".
La noche del 28 de junio de 1969, precisamente hoy hace 41 años, la policía de Nueva York entró en el bar Stonewall Inn, esperaban encontrar un grupo de gente que saliese corriendo llevados por el miedo como solía ocurrir en estas ocasiones. Pero ese día los ánimos estaban alterados por la reciente muerte de Judy Garland. Un tumulto de gente se arremolinó junto al bar y atacó a la policía que tuvo que refugiarse dentro del bar, así comenzaron los disturbios de Stonewall, una muestra de afirmación de la comunidad homosexual como nunca antes se había conocido.
Al año siguiente los colectivos homosexuales de Nueva York decidieron organizar una manifestación coincidiendo con el 1er aniversario de las revueltas al estilo de las marchas que organizaban otros colectivos. Este tipo de manifestaciones en Estados Unidos se llaman Parades, desfiles, más concretamente Pride Parades, o sea desfiles del orgullo.
Ya existían y continúan desfilando cada año por la Quinta Avenida por ejemplo el Irish Pride Parade Día del Orgullo Irlandés, el día de San Patricio cada 17 de Marzo, o también el o Hispanic Pride Parade Día del Orgullo Hispano, cada 12 de octubre. Así, de igual manera, se eligió el 28 de junio para celebrar el Gay Pride Parade, el Día del Desfile del Orgullo Gay.
En su origen en Nueva York el orgullo gay es sólo uno de los días de orgullo en que la ciudad se engalana para celebrar la diversidad de uno de los grupos de la ciudad.
Al llegar a otras partes del mundo estas celebraciones han tomado una traducción directa de los desfiles americanos: Gay Pride. En el caso español quizá se podrían haber llamado la Cabalgata Gay o las Procesiones Gay, haciendo uso de palabras con mayor tradición en nuestro idioma, pero no fue así. Simplemente se tomó el nombre del día del Orgullo Gay, sin más.
Sin duda habrá gente que le pueda gustar más o menos el desfile del Orgullo Gay, como a otros muchos nos puede gustar más o menos el Día de las Fuerzas Armadas, las procesiones de Semana Santa, la Cabalgata de Reyes, los Carnavales o las celebraciones de la Eurocopa. Personalmente siempre he disfrutado con las celebraciones festivas en la calle, precisamente más con aquellas que menos entiendo. Me ayudan a comprender a otros seres humanos y apreciar la diversidad que hace a nuestra especie y a nuestra sociedad tan creativa, interesante, divertida y jovial.
Suscribo punto por punto lo que escribes, a mi me pasa igual, disfruto con todo lo festivalero que de la calle pero además, mientras un sólo gay sea proscrito en cualquier lugar del mundo, habrá de celebrase este dia.
Publicado por: Maxi | lunes, junio 28, 2010 en 21:59
Jaja Mira, no estaba enterado. Es bueno saber las cosas y no solo hablarlas como si entendiera.
Publicado por: Horacio | martes, junio 29, 2010 en 04:22
Estoy absolutamente de acuerdo, defiendo la libertad pero cuando llega el día del Orgullo, me asalta la duda de que ¿pasaría si saliese a la calle a celebrar el día del "orgullo heterosexual"?
Por un lado muchos me tildarían de machista y reaccionario y por otro, peor, el desfile de llenaría de gente que haría de esa marcha el acto de celebrar ser un Cromagnon.
Me moriría de vergüenza y saldría corriendo, porqué no me sentiría identificado con muchos de los que se apuntaran ni tampoco me sentiría cómodo con los prejuicios en la mirada de muchos "liberales.
Por eso, porqué me siento orgulloso de ser, sin importar para ser a quien amo, me encantaría que en lugar del orgullo gay se celebrase el día del Orgullo de Ser libre, sexualmente y en todos los aspectos, así me podría apuntar a las carrozas y a la fiesta y dejaría de verla desde fuera.
Pero bueno, entiendo que es una fiesta privada, pero también creo que sería un gran paso para todos si en lugar de desfilar separados defendiendo lo que nos separa desfilásemos juntos celebrando lo que nos une y tú, Jesús, podrías poner en tu carroza que te sientes orgullos de ser y de que tus amigos sean, y yo podría poner lo mismo.
En lugar de la fiesta del Orgullo Gay sería una lección para todos los que no dejan ser, y si se sigue celebrando por separado: ¿ no corremos también el riesgo de que al final trasmitamos que ser homosexual sea lo mejor? Cuando lo único mejor es intentar ser mejor.
Creo que somos muchos los heterosexuales que nos apuntaríamos a decir que nos encanta que seáis lo que os haga más felices, porqué me molestan igual que a ti quienes no dejan ser a los demás.
Publicado por: alberto sanz | martes, junio 29, 2010 en 18:44
Estupendo post, Jesús. Lo comparto al 100%.
Gracias.
Publicado por: Natalia Martos | miércoles, junio 30, 2010 en 12:44
A mi también me molesta cuando se critica el concepto “orgullo” gay. Es cierto que nacer homosexual o heterosexual no tiene ningún mérito, pero es evidente que no es igual de fácil vivir con normalidad una y otra orientación. Todavía hay mucha gente que ve la homosexualidad como algo negativo, un vicio, una desviación que debe reprimirse, incluso una enfermedad. Por eso, avanzar en el proceso por el que pasa todo homosexual de normalizar su vida afectiva “es motivo de orgullo y satisfacción”, como diría el marido de nuestra querida reina. Este proceso es, en muchos casos, largo y duro, por lo que hay razones de sobra para celebrar cada año el orgullo de haber dado un paso más en el camino y, para los que ya lo han terminado, el orgullo de contribuir con ello a allanar el camino a los que vamos más rezagados.
Muchas veces, detrás de las críticas al nombre está el intento de deslegitimar la fiesta en sí. Creo que debemos defender y fomentar esta fiesta, es un día importantísimo de orgullo de haber luchado por ser felices; de celebración de vivir en una sociedad cada vez más justa, abierta y respetuosa; de agradecimiento a los que han luchado para conseguir una sociedad así; de recuerdo a personas que en otras partes del mundo viven perseguidas por su identidad sexual; y de reivindicación de que todos nos impliquemos en ayudar a estas personas a que consigan la justicia que estamos consiguiendo en Europa.
Publicado por: Jaime | miércoles, junio 30, 2010 en 14:13
alberto sanz dijo : "Pero bueno, entiendo que es una fiesta privada, pero también creo que sería un gran paso para todos si en lugar de desfilar separados defendiendo lo que nos separa desfilásemos juntos"
Ein? Al orgullo gay van todos los años un montonazo de heteros, bien sea con sus amigos gays o sin ellos. De fiesta privada no tiene nada.
Publicado por: Lil | miércoles, junio 30, 2010 en 15:25
de momento tú ya demuestras tus prejuicios con ese tonillo de superioridad metropolitana al hablar de los "periódicos de provincias". En las provincias también hay gays, también se respetan, también viven felices,también hay buenos articulistas y buenos periódicos, menos prejuicios Jesús Encinar.
Publicado por: Uno | miércoles, junio 30, 2010 en 16:03
Es curioso que Uno te critique diciendo que tienes tonillo de superioridad metropolitana cuando siempre que has hecho una entrevista sacas pecho diciendo que eres de Ávila y ensalzando la importancia de lo local en España. Quizá es que Uno no te conoce ni ha leído nada de ti.
Publicado por: Lamia | miércoles, junio 30, 2010 en 16:28
Soy gay pero el desfile este me parece una horterada, la verdad. No me siento identificado para nada con ese circo, ni creo que sea la mejor forma de avanzar en la consecución de la verdadera igualdad.
Publicado por: Angel | jueves, julio 01, 2010 en 13:07
Entiendo la necesidad de reivindicar la igualdad, a todos los niveles, entre personas iguales.
Ahora bien esto no tiene nada que ver con el Día del Orgullo Gay, que en mi opinión no sirve más que para acrecentar tópicos. Además de parecerme una horterada.
Desde luego si de mi dependiera el día del orgullo gay, el nombre es lo de menos, sería una manifestación muy diferente a la que tiene lugar.
Publicado por: urbano | sábado, julio 03, 2010 en 01:45
El problema de la Gay Pride es que se ha quedado en lo que ves, carrozas, tacones y alcohol, no ha evolucionado como la situación de la que disfrutamos en la actualidad.
Publicado por: Pablo | martes, julio 06, 2010 en 08:00
Tonto el que crea que la homfobia se acabó.
Tonto el que crea que en esta querida España nuestra a los "gays" (puedo decir maricas, sin que nadie se ofenda?,gracias!)se nos comprende y se nos entiende y se nos apoya y tal y cual. Mentira. Yo soy marica desde que nací hace 35 años. Todavía me cuesta decir que soy maricón, por eso uso "palabras más suaves" como gay o marica No me siento "orgulloso" de ser marica ni me sentiría orgulloso de ser hetero. Pero TAMPOCO ME AVERGUENZO. Y esa esa es la clave. Esta querida España nuestra con "nuestra querida REINA EXTRANJERA" incluida, NUNCA cambiará. Tonto el que lo crea.
Publicado por: Juanma | jueves, julio 08, 2010 en 10:37
Jesús, leer como comparas el orgullo gay con tradiciones tan arraigadas en España como las procesiones de Semana Santa o la cabalgata de Reyes produce sonrojo, creéme.
Creo que no es necesario que te esfuerces en legitimar el orgullo gay, pues es no lo necesita. En todo caso, esa comparación no ayuda nada. Son cosas totalmente diferentes, en un caso familiar e integrador, y en otro reivindicativo. Incomparables, pero todas ellas lícitas.
Publicado por: jood | martes, julio 13, 2010 en 17:52
Todos los que opinan que el Orgullo Gay es esto o lo otro claramente no han pido nunca en su vida. En una manifestación de cientos de miles de personas hay ¿2.000? que realmente van dando el cante pero son los que siempre sacan sistemáticamente los medios de comunicación y los que siempre utilizan los medios contrarios al Orgullo Gay para criticarlo. Por favor, un año de estos vayan y conozcan la realidad.
Publicado por: Lamia | miércoles, julio 14, 2010 en 19:08
Ni caso a los cuatro pelmazos de siempre, hay quien le molesta todo. EL Orgullo se ha convertido en la única fiesta interesante y divertida de Madrid, y si hay alguien que va a montarla y a emborracharse somos los heterosexuales aburridos que acudimos en masa. Estoy harto de quien se escandaliza por todo y utiliza a todas horas el argumento "ad traditionen" para legitimar fiestas o celebraciones que en el fondo solo tienen un valor folclórico y de divertimento como puede tener también el orgullo gay. Ánimo y valor, que como siempre vais abriendo camino y sacudiendo la caspa de este país.
Publicado por: jarto | miércoles, julio 21, 2010 en 13:56
Vaya post más absurdo, y que obsesión por defender lo indefendible. Yo soy heterosexual, no me siento orgulloso por ello porque no es un mérito serlo, es sólo mi orientación sexual. Tampoco entiendo la manía que tienen algunos homosexuales de utilizar un asunto privado como este para estar dandose autobombo. Hay muchas cosas de las que se uno puede sentirse orgulloso, pero de esto!!! solamente aquellos que tienen un cerebro-pene. Y por supuesto, al igual que un gato no es un ratón, un matrimonio no es lo mismo que la unión contractual de dos personas del mismo sexo.
Publicado por: Juan Díaz | viernes, julio 30, 2010 en 18:30