La semana pasada cerró sus puertas Oscar Wilde Bookshop tras más de 40 años en funcionamiento en Nueva York. Era la librería gay y lésbica más antigua del mundo. Los dueños comentaban en un artículo en el New York Times que estos meses de crisis les han provocado una hemorragia de clientes y que al final, incluso aunque no tuviesen que pagar el alquiler del local, las ventas no cubrían los gastos mínimos.
He leído mucho recientemente sobre como la crisis y la migración de audiencia hacia internet está acarreando problemas en periódicos y medios impresos. Caída de audiencia, caída de ingresos, ajustes de personal en las redacciones, medios que cierran, etc. Quizá el documento más impresionante que he visto es "Final Edition", el video que hicieron los periodistas del Rocky Mountain News cuando les anunciaron su cierre. Pero muchas pequeñas librerías están igualmente sufriendo una crisis silenciosa por la caída de las ventas y los índices de lectura que está llevando a muchas de ellas al cierre.
El caso de Berkana
Hace unas semanas hablaba con Mili Hernández, una de las portavoces de LEA, Librerías Especializadas Asociadas y propietaria de Librería Berkana, la principal librería gay y lésbica de España. Mili ha visto cómo las ventas tanto de su librería como del resto del sector de librerías especializadas han caído brutalmente en el último año hasta el punto de tener que plantearse la continuidad de su negocio en el futuro. En una carta abierta de Mili Hernández en su revista cultural comenta cómo su librería, que ha servido de espacio de encuentro cultural y de libertad para mucha gente sufre la caída de las ventas y está expuesta al mismo riesgo que Oscar Wilde Bookshop si no consigue movilizar a sus clientes habituales. Mili comenta:
Un fenómeno que ha hecho mucho daño a la lectura: los foros y los chats. ¡Cuántos clientes nos dicen que desde que se inventaron están enganchados por la noche! Antes a esas horas leían...
Como lectores y consumidores tenemos que plantearnos que si queremos que en el futuro sigan existiendo las pequeñas librerías de barrio y las librerías especializadas más nos vale empezar a comprar ahí en vez de en las grandes superficies.
Siento ser duro, pero no es momento de lloriquear sino de ofrecer más.
Pongo un ejemplo. Yo no compro la carne en una gran superficie, sino en una pqueña carnicería. Su dueño ha gastado tela en que todo no sea limoio sino que lo parezca, me hace recomendaciones, me pare los filetes como yo quiero, me los envasa, me los prepara para congelar envueltos uno a uno si lo necesito..., en resumen, me ofrece más.
De mi librero habitual espero lo mismo. Quizás las librerias que cierran no lo hacen, porque un sitio donde poder reunirse a hablar de libros, donde el librero te aconseje con sapiencia, donde se molesten en conseguirte lo que no tienen, eso es impagable. Si la lectura se resiente con la crisis sie ndo un pasatiempo de los más baratos que existen, ¿por qué demonios no se resiente el fútbol?
Publicado por: Javi de Ríos | miércoles, abril 08, 2009 en 15:18
El problema está mas en el tiempo que se dedica a la lectura que a la _compra_ de libros, lo primero potencia necesariamente lo segundo (e incluso termina generando mas lectores a largo plazo: a través del ejemplo, de los comentarios, sugerencias, etc)
Mas lectores = mas librerías (incluidas las especializadas)
La gente leía poco antes, pero ahora... bueno, la cosa tiene muy mal futuro.
http://uhf1.com
Publicado por: Juan | miércoles, abril 08, 2009 en 15:19
Del negocio de la música se lanzan pestes "porque no saben adaptarse" y ahora resulta que para otros negocios somos nosotros los que tenemos que adaptarnos...
¿No te parece un poco incoherente? La idea de que todos los que viven de la música pueden vivir de los conciertos no se sostiene, siempre habrá personal específico que se vaya a la calle.
Con los libros pasa lo mismo, están condenadas a desaparecer ese tipo de tiendas. No es agradable pero es natural.
Tu consejo final muestra la amarga sensación de que aunque a muchos nos gustaría apoyar esos negocios, luego como consumidores somos egoístas. ¿Cuántos no se aprovechan de la amabilidad de los libreros para obtener su opinión y luego van a Amazon a comprar el libro recomendado por ellos?
Publicado por: marmolillo | miércoles, abril 08, 2009 en 16:15
Soy una consumidora cultural compulsiva. Me gasto al mes unos 200 euros en productos culturales, de los cuales al menos 100-120 son literatura (el resto se reparte en música, cine y otros). Todo ese dinero me lo gasto en amazon y otros sitios anglosajones porque la Casa del Libro tiene un sistema nefasto de navegación y un catálogo raquítico con numerosos errores; la Fnac tampoco se sale de los bestsellers y poco más, aunque está bien en música; Bubok y otras librerías virtuales están enfocadas a la autopublicación, así que es prácticamente imposible leer críticas medianamente objetivas que no estén publicadas por los benévolos familiares de los autores (además, jamás confiaría en un portal con faltas de ortografía en todas sus páginas que pretende venderme libros). En las librerías de barrio no me tratan con diligencia, no se molestan en buscarme libros descatalogados, no saben recomendarme los títulos que podrían gustarme, no son ágiles ni me dan un trato personal. Quedan algunas librerías históricas del centro de Madrid, como Antonio Machado, que todavía saben lograr que se disfrute el proceso de compra. Pero son las menos. Cada vez cuesta más encontrar a un librero al que le guste su oficio.
¿Por qué voy a alimentar artificialmente el negocio de un colectivo que NO ME DA lo que yo quiero y que empezó a estar desfasado hace años, incluso antes de que saliera internet?
El problema no es de las librerías de barrio, es simplemente que en España nadie sabe vender libros y que hay que irse a buscarlos fuera. Puede que los cambios de hábitos en la población influyan, pero a mí por lo menos internet me ha servido, entre otras cosas, para librarme al fin de los ineptos libreros españoles y no tanto para dejar de leer.
Publicado por: Rebeca | miércoles, abril 08, 2009 en 16:18
Este problema es mucho más profundo; tanto que ni me meto porque parecería un perturbado mental :)
Publicado por: Rodrigo | miércoles, abril 08, 2009 en 16:20
Pues también pueden dejar de ser tan especializados con el tema gay y vender un poco de todo, digo yo. Sin acritud :-)
Publicado por: Mariano | miércoles, abril 08, 2009 en 17:44
Como no van a estar cerrando las librerias si hay gente que piensa que el valor de los contenidos tiende a cero?
http://www.jesusencinar.com/2008/12/el-valor-de-los-contenidos-tiende-a-cero.html
Jesus, que conste que yo no pienso que el valor de los contenidos tienda a cero. Pero lamentablemente, hay mucha gente que parece darte la razon.
Publicado por: Raul | miércoles, abril 08, 2009 en 18:05
El otro día me dijo un editor que un librero se quedaba con el 50% del precio del libro. Y además les dejan los libros en depósito.
Me pareció que a poco que vendas unos libros al dia te salen las cuentas...a Obviamente no debe ser así.
Yo la mayoría de los libros que me compro los pillo en Amazon. Vivo en Londres y los precios en Amazon son increibles.
Pero siempre he creido que los libros en España son caros. Pongo un ejemplo ....en España el comic Watchmen cuesta 35€ en Fnac y en La Casa del libro, en Londres o en USA 12€ al cambio!
Se que es solo un ejemplo, pero en España no hay novedad que baje de los 20€ y cualquier libro de Historia medianamente bien editado, se va a los 35€.
http://lckilgore.blogspot.com/2006/12/qu-caros-son-los-libros.html
Publicado por: Joe Kopiki | jueves, abril 09, 2009 en 00:35
Es cierto lo que comentáis:
- La gente lee menos.
- Internet engancha.
- Muchos buscamos sinopsis y consejos donde buenamente podemos para acabar comprando donde nos dan el ejemplar con más celeridad.
- Este comportamiento no genera mucha fidelidad en el cliente-lector.
Quizás alguien podría tomarse nota del modo de actuar de una pequeña librería situada en la ciudad francesa de Montauban: Le Scribe.
Para más señas y pensando en aquellos que habláis francés: http://www.lescribe.com/
Los que no lo habláis y estáis interesados en este asunto, no duden en comentármelo. Mientras tanto pueden echar un vistazo por aquí: http://11870.com/pro/librairie-le-scribe
Saludos literarios.
Publicado por: Ohio Goza i Más | jueves, abril 09, 2009 en 00:59
Rebeca, las críticas a los libros de Bubok no siempre tienen por qué ser de familiares. Mi libro tiene críticas de muchos bloggers prestigiosos que lo han leído:
http://www.guiadeconcursos.com/Lavigaenmiojo/?p=231
Así que si eres una compradora compulsiva yo soy tu hombre:
http://www.bubok.es/libro/detalles/469/Cuentos-para-gente-impaciente
Perdón por la autopubli pero Rebecca me lo ha puesto "a huevo"
Publicado por: Javi de Ríos | jueves, abril 09, 2009 en 11:13
Dejemos de usar tantos eufemismos para decir lo que realmente se nos viene encima: Hasta ahora sólo ha habido caricias pero, de ahora en adelante, la debacle económica. Es algo que ya está escrito.
Salut!
http://pobleinsubmis.blogspot.com/2009/03/pinzellant-el-mon.html
Publicado por: Poble Insubmís | jueves, abril 09, 2009 en 12:01
¿djamos de usar eufemismos? pues verás... y que va a pasar cuando los libros nos los descarguemos de no sé donde... ¿alguien recuerda alguna tienda de música en su ciudad..?
Publicado por: Jose Enrique | jueves, abril 09, 2009 en 20:34
Difícilmente un modelo de negocio puede basar su "sostenibilidad" en la militancia, salvo que tengas una herriko-taberna. Como en cualquier empresa tienes que aportar algún valor diferencial. En el pasado estas librerías gays aportaban una selección de títulos y un ambiente gay-friendly para deambular y comprar. Habrá que preguntarse qué pueden aportar ahora. Y no creo precisamente qué Berkana haya destacado hasta ahora por su orientación al cliente ...
Publicado por: Uxio | viernes, abril 10, 2009 en 13:29
Escribí en mi blog sobre el cierre de Oscar Wilde hace algunas semanas. Me daría mucha pena que ocurriese lo mismo con Berkana. Yo no creo que los chats y foros hayan hecho daño a la lectura, siempre he pensado que aquí se compran muchos libros, sobre todo para regalar, pero no se lee tanto. Donde más se lee es en el metro, y a hí los chats no tienen influencia (de momento).
Hay hueco para librerías especializadas, claro que sí, como lo hay para cualquier tienda especializada que ofrezca uns erviciod e calidad y diferenciado. Es cierto que todo el comercio de detalle está en un momento muy malo, y van a tener que ofrecer un servicio muy especial si no se quieren ver expulsados del mercado por las grandes superficies y por internet.
Saludos
Publicado por: Fernando | lunes, abril 13, 2009 en 09:47
No creo que debamos defender ni al canal ni al soporte si no al producto. Supongo que dentro de unos años las pocas librerias que queden seran algo asi como tiendas de antiguedades con libros que seran autenticas antiguedades, asi como las bibliotecas, videoclubs, tiendas de discos... desapareceran. Todo enfasis en promocionar el libro electronico y el acceso gratuito a todo el conocimiento mundial a traves de internet es poco. ¿Por que un autor reclama que no se puedan copiar sus obras cuando tiene acceso gratuito a todas las historicas como El Quijote?.
Publicado por: Alucinado | lunes, abril 13, 2009 en 17:25