Los aviones privados ya no están de moda. La época de los grandes banqueros y los barones de la industria gastando el dinero de sus accionistas en aviones corporativos ha llegado a su fin.
Quizá el momento más interesante fue cuando los directivos de la industria del automóvil acudieron a Washington en aviones privados para pedir ayudas del contribuyente. La noticia fue tan escandalosa que pusieron los aviones a la venta. La siguiente vez fueron en coche.
Hace un par de semanas leía en la revista Portfolio, una revista genial por cierto, un pequeño análisis sobre la saturación del mercado de aviones de segunda mano. Es gracioso comprobar la inocencia con la que los liquidadores intentan vender los aviones al precio que estaban hace un año (pincha la imagen para ampliar):
Las bajadas en el precio de compra están entre un 0,5% y un 18%. Para un mercado saturado de vendedores y con escasos compradores parece que esos descuentos no consiguen cerrar las necesarias operaciones para tener liquidez. Las similitudes con el mercado inmobiliario español son curiosas. Ya sean particulares en Chamberí, pequeñas cajas de ahorros españolas o banqueros de Nueva York, la gente intenta vender su producto con mínimos descuentos como si el resto del mundo no hubiese cambiado.
Para salir de la crisis, TODOS, deberemos cambiar ante todo de mentalidad, los recursos son limitados y hay que asumir que no podemos continuar la espiral de gasto y desenfreno que nos ha llevado a la situación actual.
No es coherente que en las casas haya un coche por cada miembro familiar, no es de recibo que los altos ejecutivos despilfarren porque si el dinero de sus empresas y suma y sigue con mil despropósitos que muchos no quieren asumir.
Publicado por: Emilio Marquez | martes, abril 14, 2009 en 11:22
Hasta hace poco el problema era que aunque quisieran comprarse uno no podían por la lista de espera que había. Incluso de segunda mano llegaban a costar más que nuevos.
Publicado por: ronsel | martes, abril 14, 2009 en 18:14