Pensar que la industria europea puede competir con las fábricas Chinas vendiendo productos más caros gracias al diseño es falso y peligroso. El argumento familiar, que muchas veces sale en medios o dicen los políticos es:
<<...Los chinos tienen menores costes laborales pero nosotros somos más creativos y seguiremos vendiendo nuestros productos al resto del mundo a mayor precio. El diseño europeo puede venderse más caro, es necesario invertir en diseño para competir...>>
Pero esta visión es puro chauvinismo: "Nuestro diseño y nuestra creatividad es mejor que la suya".
Lo malo es que esta idea justifica una actitud aristocrática del diseño que daña la industria y destruye empleo. El diseño no es una excusa para aumentar los precios de un producto, sino justo lo contrario.
El buen diseño es aquel que coje un producto con unas funcionalidades y, sin encarecer su sistema de producción, lo mejora. El diseño, cuando encarece un producto para mejorar la funcionalidad, no es una mejora de competitividad, es manierismo y floritura.
Hace poco vi esta pieza en una muestra del nuevo diseño italiano, en la Triennale de Milán. Se trata de "Cloned in China", un objeto que dos jóvenes diseñadores, Carlo Franzato y Roberto Galisai han realizado para Opos, dentro de su serie Made for China.
Contiene un buen número de los tópicos que los europeos manejamos sobre China: que sus productos son clonados, repetición de modelos antiguos, falsos, inconclusos como niños deformes con las cabezas unidas. Los europeos tenemos la visión de que los productos chinos son copias de peor calidad de los productos europeos. Exactamente los mismo que se pensaba de los relojes o cámaras japonesas en los años 70. Pero la conquista de una industria empieza siempre por la parte menos sofisticada y de ahí va subiendo hacia productos de mayor valor. Si el diseño y los diseñadores se centran en los productos caros, un día ni siquiera serán competitivos en ese mercado.
En Europa tenemos la sensación que las fábricas chinas están a toda velocidad penetrando los mercados europeos. Eso no es del todo cierto. La principal ocupación de los fabricantes chinos es satisfacer la insaciable demanda de su mercado interior. Casi no dan abasto. El día que su mercado interior no sea suficiente será cuando empecemos a sentir la verdadera competencia de los chinos. Espero que para entonces las fábricas europeas tengan la sensatez de entender el diseño como una parte fundamental del proceso de fabricación y no sólo como el lazo que se le pone al producto para "ponerlo de bonito".
Jesús,
Desconozco tu "background" profesional, pero has definido de forma excelente lo que ha de ser la esencia y "leimotiv" del diseño en, lo que al menos conozco bien, ingeniería electrónica.
Publicado por: Leo Borj | viernes, abril 27, 2007 en 23:01
Buen tópico para discutir. Probablemente la mayor parte de la producción industrial china procede de la primera oleada de inversores europeos que fueron buscando réplicas a mejor coste. Nada impide que otros empresarios, chinos o foráneos, vayan a China a intentar añadir diseño o mejorar el control de calidad. Es un proceso evolutivo normal. Que el diseño añada valor es lógico pero que añada coste, entiendo que es mas función de los estudios concretos de mercado, con independencia de donde se fabrique. Así que pienso que tenemos y tendremos un mix globalizado de cosas diseñadas y fabricadas en cualquier lugar, que los marketing han de poner en el mercado sin ese dilema que puede resultar artificioso. Más que diseño podría preocupar el origen de la investigación que de pie a esos diseños y quien se lleva el valor añadido sobre la pura actividad de fabricación. Hoy por hoy, se necesitan entornos creativos estimulantes, pero si China los sintetiza, y multiculturaliza sus equipos, el resultado por fuerza acabará siendo equivalente. En un mundo tan abierto y globalizado, la diferencia es ya el capital humano y la capacidad de liderar proyectos. Dinero hay en abundancia para quien sepa provocar la inversión con sus ideas. Y son esos líderes, los que deciden el entorno en el que desarrollar sus iniciativas. Por lo que la discusión sobre valor y coste del diseño, deberá integrar más variables para conseguir análisis comerciales mas ricos en perfiles y más útiles a las tomas de decisión políticas o empresariales.
Publicado por: Galo | sábado, abril 28, 2007 en 00:32
Jesus
Como siempre muy interesante, aunque creo que solo ofreces una vision de lo que el diseño tiene que hacer: la vision "Bauhausiana", que sin duda es la fundamental, esencial y clave. El diseño como función, no el diseño por el diseño.
Ahora bien, surgen dos temas que no debemos obviar:
1. Cuando el producto Chino es no solo "made in China" pero tambien "designed in China", su componente "Bauhausiano" suele ser deplorable e incluso patético - a modo de ejemplo, mira los coches que están intentando introducir al mercado "occidental"
2. El poder de seducción del diseño no puede menospreciarse. Y los consumidores, todos, tenemos ese gran defecto de ser humanos. Somos humanos, de carne y hueso, somos manipulables y seducibles, y el (buen) diseño lo hace.
China tiene muchos retos:
El principal es el demográfico: cómo sostener este ritmo en una sociedad monodescendiente. Con un solo hijo por unidad familiar el grado de envejecimiento de la poblacion va a ser horrible y eso va a tener sus consecuencias.
Desde el punto de vista industrial tiene que aprender a abrazar la idea de que el buen diseño (el que describes en tu blog) es fundamental para sobrevivir y no debe olvidar que los consumidores somos seres humanos.
No hace falta que sugiera que otros paises ya pisaron la misma piedra... Japon? Corea?
Publicado por: Jacob | domingo, abril 29, 2007 en 08:52
1) El diseño es algo que se acaba adquiriendo cuando se cubren el resto de necesidades de producción.
3) Los seres humanos miran muchas veces más el precio que el diseño. El poder de seducción de un buen precio no es tampoco nada despreciable
4) Mirar antes diseño es sintoma de pertenencia a un estrato social muy pequeño.
Me parece inevitable pisar esa misma piedra, como en todas las sociedades en desarrollo, funcionalidad y multiplicidad son mas importantes que apariencia.
Publicado por: zafyro | lunes, abril 30, 2007 en 11:55
A mí me llama mucho la atención que en China los productos tecnológicos que más se venden son aquellos con mejores características técnicas, aunque sean un infierno a la hora de usarlos. Por ejemplo en el caso de los teléfonos móviles, ningún chino se compraría un móvil como el que tenemos nosotros porque le faltan características técnicas... y nosotros no compramos los suyos por no ser usables.
Me da la impresión de que el "diseño" chino de productos tecnológicos está ahora en manos de técnicos, y no de diseñadores industriales; pero ya vendrán, ya.
(por cierto: un buen diseño es el que tiene en cuenta el precio final del producto).
Publicado por: Iñigo | lunes, abril 30, 2007 en 17:29
Hola Jesús,
Me parece muy acertado el anális que has efectuado sobre el diseño, en breve has dicho demasiado, lógicamente si tuvieras más tiempo podrías profundizar mucho más como ha hecho algún comentario, pero la esencia está clara.
Hay que saber a quien va dirigido un producto y en base a ello, como han comentado por arriba, el diseño se convierte en una característica más o se convierte una herramienta para una correcta y eficiente producción.
Cuando tienes que producir para un país como China es complicado utilizar el diseño como característica, pero como bien se ha comentado el día que se centren en utilizarlo como tal, cuidado el resto del mundo.
Un saludo, Phoenix
Publicado por: Phoenix | martes, mayo 01, 2007 en 13:59
Buen tópico para discutir. Probablemente la mayor parte de la producción industrial china procede de la primera oleada de inversores europeos que fueron buscando réplicas a mejor coste. Nada impide que otros empresarios, chinos o foráneos, vayan a China a intentar añadir diseño o mejorar el control de calidad. Es un proceso evolutivo normal. Que el diseño añada valor es lógico pero que añada coste, entiendo que es mas función de los estudios concretos de mercado, con independencia de donde se fabrique. Así que pienso que tenemos y tendremos un mix globalizado de cosas diseñadas y fabricadas en cualquier lugar, que los marketing han de poner en el mercado sin ese dilema que puede resultar artificioso. Más que diseño podría preocupar el origen de la investigación que de pie a esos diseños y quien se lleva el valor añadido sobre la pura actividad de fabricación. Hoy por hoy, se necesitan entornos creativos estimulantes, pero si China los sintetiza, y multiculturaliza sus equipos, el resultado por fuerza acabará siendo equivalente
Publicado por: diseño web | miércoles, mayo 09, 2007 en 17:20