Las escuelas de negocio han elevado el Plan de Negocio a los altares, lo han hecho objeto de adoración, una especie de documento académico/científico/técnico que contiene todas las respuestas a un "problema" que el documento deja resuelto. En el camino han alejado tanto los Planes de Negocio de la realidad que ahora parece que ser emprendedor no es montar un negocio sino escribir un Plan de Negocio. Hay concursos donde los estudiantes compiten a elaborar el mejor Plan de Negocio y el "ganador" consigue financiación. Algo así como Operación Triunfo donde al final el que gana saca un disco.
Al provenir del mundo académico muchos planes de negocio parecen tesis doctorales. Es una metáfora equivocada. Personalmente me ha funcionado mucho mejor plantear el Plan de Negocio casi como una narración de ciego o un mito clásico. Es el documento que ilustra una historia con sus héroes y villanos, sus armas mágicas y sus desafíos.
Un Plan de Negocio tiene mucho en común con las historias de la tradición oral porque:
- Explica lo que no existe, lo invisible, lo soñado o imaginado y lo tiene que explicar de manera metafórica, ilusionante y con suspense
- Necesita una tensión dramática, con un planteamiento, un nudo y un desenlace como en las mejores historias
- Explica lo desconocido en términos de lo conocido. El futuro en términos del presente, recurriendo, como en las mejores tradiciones orales, a la alegoría
- Tiene que separar la ficción de la realidad. Sólo así consigues entender lo que te explican. La ficción nos ilusiona porque nos permite comprender nuestra realidad
- Tiene que haber un héroe, un malvado, un camino peligroso y un arma mágica que te permite triunfar donde otros han fracasado.
Después de miles de años de tradición oral nuestra mente está programada para entender las historias con este esquema básico en todas las culturas. Funciona mejor porque ilusiona y nos agita el corazón a la vez que la cabeza.
Hace unos meses finalizamos el plan de negocio para 11870.com (un proyecto muy chulo en el que estamos poniendo un montón de cariño un grupo de gente) el documento final tenía sólo estas 12 páginas:
página 1 - El equipo: quiénes somos [el heroe]
página 2 - El mercado que queremos quedarnos [la princesa]
página 3 - Competidores actuales y futuros [el dragón]
páginas 4 y 5 - Cómo internet va a cambiar este mercado [el oráculo]
páginas 6 y 7 - Conceptos clave que tiene la nueva idea [el arma mágica]
páginas 8, 9 y 10 - Ejemplos de webs similares en otros mercados [la herencia oral]
página 11 - Explicación "elevator pitch" del negocio [el desenlace]
página 12 - Estructura accionarial y propuesta de inversión [como en las mejores historias, al final se pasa la gorra]
Ningún documento pesado de cientos de páginas habría tenido el mismo impacto en las presentaciones. El documento se explicaba en 30 minutos, lo que dejaba al interlocutor con la cabeza suficientemente fresca para hacerte preguntas y tener una conversación interesante. Cuando hice el Plan de Negocio de idealista.com en 2000 el documento tenía casi 140 páginas. Tarde meses en conseguir dejarlo en sólo 7 páginas.
Un Plan de Negocio no es la herramienta que te consigue la financiación. Lo que te consigue la financiación son otras cosas: un equipo potente, inversores iniciales que den confianza, un mercado potencial grande, en crecimiento y atractivo. El Plan de Negocio es el documento que te ayuda a explicar eso, no el sustituto. Sin un buen equipo humano no hay Plan de Negocio. Ahí empieza y termina todo.
En el mundo real no compiten los planes de negocio. Compiten los equipos humanos, los valores y las ideas.
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Update 26 de octubre de 2010
En el blog CompartiendoConocimiento han hecho un cómic utilizado en parte la idea de este post para ilustrar un libro dentro de su serie de LibrosDeTextoGratis.com sobre Emprender en Media Hora y han. Me encanta cómo les ha quedado:
Aunque las oficinas de idealista son más humildes que las del Cómic... menudo despachazo me han puesto en la viñeta :)
Tomamos nota...
Publicado por: Martín Fernández | jueves, agosto 24, 2006 en 15:31
Y había incrédulos...! jejeje, no comment :)
Publicado por: Roberto | jueves, agosto 24, 2006 en 16:40
me ha encantado la comparación.
además, no olvidemos que el héroe en estas historias, al igual que en los nuevos emprendimientos, es el representante del bien. ¡nada más y nada menos! vamos, como la vida misma. ;-)
Publicado por: xabi | jueves, agosto 24, 2006 en 17:01
En gran medida opino lo mismo respecto a los planes de negocio. Se sobrepondera su importancia.
En mi opinión la utilidad de un plan de negocio es que actúa como una especie de script que te obliga a pensar en todas las cosas que debes tener en cuenta antes de iniciar una empresa. El resultado final no es tan importante como el proceso de elaboración.
Publicado por: Lucas Rodriguez Cervera | jueves, agosto 24, 2006 en 17:56
Qué dificil es ser conciso. Ayer leí una frase de Blaise Pascal que me gustó mucho:
"He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta."
Por cierto, me ha encantado el post. Una gran lección.
Publicado por: Agustín Jiménez | jueves, agosto 24, 2006 en 23:05
pero quien habla el principito ;-))
eso es todo claro y conciso como todo en la vida jeje
un beso jesusito
Publicado por: gonzalo | viernes, agosto 25, 2006 en 14:24
Desde "No Preguntes" he caído por aquí y me he encontrado con este post, una genial descripción y, desde mi punto de vista, mucho más ajustada a la realidad que la mayoría de los "planes de negocio" que los gurús y analistas acaban haciéndote, sobre todo si tienes la empresa en crisis, ahí todo está lleno de soluciones, incluso algunos se animan a decir cómo llevarlas a la práctica, ahí entran en discordia la teoría y la propia vida real. Al final, todos se resumen en lo mismo, reduce gastos, mete dinero y aumenta el rendimiento. Creo que podría hacer miles de planes partiendo de ese final hacia atrás, sólo habría que rellenar huecos con las características de cada empresa.
En fín al menos te puedes quedar con algunos detalles sobre los que incidir y que en estos análisis te sacan a la luz.
Felicitaciones (Ringo^ el incrédulo)
Publicado por: Ringo^ | domingo, agosto 27, 2006 en 08:01
Ui cómo se llevaría las manos a la cabeza y cuantos "suspensos" pondría mi amigo Pedrito N ... si a alguno de sus alumnos se le ocurriese exponer algo así.
Publicado por: dire | lunes, agosto 28, 2006 en 10:46
Quizás lo más interesante y que no suele aparecer por ahi es el tema del equipo.
Lo más importante de un proyecto (sea el que sea) no es tanto la idea, como el equipo.
Las ideas suelen variar mucho en el viaje (el dragón puede cambiar de forma, aspecto, poderes...), pero si el equipo es bueno, dará igual...
El problema es cuando creas un equipo en torno a una idea y la idea cambia, que haces con el equipo? Ya no sirve? Tienes que cambiarlo?
Para más sobre esta idea, es recomendable el libro Good to great.
Publicado por: César | lunes, agosto 28, 2006 en 17:04
Una gran lección que ninguna facultad imparte. Puedo asegurarte que, por ejemplo, en Barcelona Activa, donde pretenden ayudar a los emprendedores insisten sobremanera en el plan de negocio.
Se impone el poder de lo simple y tu capacidad de plasmarlo es, como siempre, sublime :)
Publicado por: Mònica | martes, agosto 29, 2006 en 17:26
Si es que con la Retótica de Aristóteles se aprenden muchas cosas. Y lo dijo antes de que existeran los blogs!!! ;)
Gran lección.
Publicado por: SimDalom | jueves, agosto 31, 2006 en 14:08
Mi pregunta es:
¿Cómo conseguir un buen equipo?
Publicado por: Víctor | miércoles, noviembre 08, 2006 en 00:28
Puedes 'diseñar' el equipo y luego contratarlo pero saldrá caro y es artificial. Mejor, mira el equipo del que puedes disponer y entonces haz algo que se lleve bien con él.
Fernando
Publicado por: Fernando | miércoles, diciembre 06, 2006 en 22:43
he conocido tu blog a través del programa 50k donde recomendaron este post, me ha encantado
Publicado por: angel maria | jueves, diciembre 21, 2006 en 17:28
una maravilla de parabola.
;-)
Publicado por: Ramom Nogueira | jueves, enero 04, 2007 en 18:37
Estoy totalmente de acuerdo que es importante, ser claro y concizo al momento de presentar el plan de negocio, sin embargo eso no elimina la necesidad de elaborar uno completo, que sirva de manual al momento de poner en marcha el negocio. durante su elaboracion saldran miles de preguntas y dificultades que si son analizadas con tiempo; al momento de su exposicion a los posibles inversionistas sabran como responder adecuadamente.
lo unico injusto seria no hacer nada teniendo una buena idea y proyecto elaborado.
saludos.
Daniel Rivera
Publicado por: Daniel | jueves, mayo 31, 2007 en 18:07