« Prensa en EE.UU. - cae la audiencia, sube la publicidad | Inicio | Jakob Nielsen, Prioritizing Web Usability »

sábado, junio 10, 2006

Comentarios

El siguiente paso es ¿cuando vais a tener hijos?

será que somos optimistas :)

Y tras el paso indicado por Rubén viene ¿Y cuando la parejita?

Si lo pensamos, la mayoría de las predicciones que se hacen sobre el futuro son positivas, por eso la mayoría suele fallar.
Tendré un trabajo mejor, en vez de cerrarán la fábrica y nos iremos todos a la calle.
Tendré mi propio negocio, en vez de quebraré y me persiguirán los acreedores.
Descubriremos la vacuna del SIDA, en vez de habrá nuevas enfermedades mortíferas.
Acabarán los conflictos en Oriente Medio, en vez de empezarán nuevos conflictos en Sudamérica.

Creer que algo malo puede ocurrir es de pesimistas. Sin embargo, lo malo suele ocurrir. Peor aún le ocurre a muchos, que hasta quieren descartar de sus cálculos el que las cosas pudieran salir mal.

Cierto mestebanez, a mi ya me vienen con la pregunta de la parejita ...
De todas formas, luego de la parejita, ya no hay más preguntas :P

Me encanta tu reflexión. Es como siempre estuviéramos pensando "in the next next thing", y que el estado perfecto, el shangri-la fuera la pareja. por eso corremos e indagamos a los demás sobre cuándo llegarás. Pero quizá deberíamos acostumbrarnos a que la gente está exactamente en la situación emocional que quiere estar y preguntarle por su siguiente jugada puede ser, en realidad, algo bastante incorrecto. Por cierto, tienes ahora algún rollo?

Preguntar por el siguiente paso en la relación de otro es una imprudencia políticamente correcta. Si quieres ser amable puedes limitarte a un ¿cómo te va?
Anticipar un paso siguiente positivo es un ejemplo del rechazo del ser humano a aceptar que existe el dolor, físico y emocional. Sea porque uno tiene miedo al propio dolor, sea porque no sabe cómo enfocar un dolor posible, o sea porque no sabe asumir el dolor en el otro sin que se lo coma la impotencia.
Gestionar el dolor es mucho más difícil que gestionar el placer.
Lo que apuntas es una demostración muy sutil.
Me ha encantado tu reflexión, Jesús.

¿pensais romper?

Eso te lo preguntaria alguien que antes te habria preguntado:

¿como estas?

Pero esa es una pregunta que nadie se atreve a preguntar en estos dias...

Los comentarios de esta entrada están cerrados.