Necesitamos límites.
Dibujamos líneas en el suelo para no matarnos, para saber cual es tu espacio, cual el mío.
Sin esas líneas seríamos más libres, pero estaríamos perdidos, nos haríamos daño.
Y ahora me pregunto... esas líneas ¿Nos unen o nos separan? ¿Nos hacen más libres o menos? ¿Nos iluminan o nos ciegan?
¿Acaso ver la línea es dejar de ver el suelo?
Las líneas las ven sólo los que las necesitan
Publicado por: Lorenzo | sábado, mayo 20, 2006 en 05:13
Saltarse las líneas es provocar accidentes, para eso están ahí, para prevenirnos, para ayudarnos.
Salirse de la línea puede ser una sensación genial por lo que tiene de desafío, de prueba, pero sólo si estás seguro que nadie pueda resultar dañado.
Publicado por: Jesus Encinar | lunes, mayo 22, 2006 en 12:38
de pequeña jugaba a las casitas, y lo primero que hacíamos era trazar en el suelo las líneas de cada casa, de las habitaciones... era tan importante como la representación posterior.
lo bonito es poder pintar tus propias líneas, no tener que seguir el camino marcado por otros sin saber por qué.
Publicado por: espejismos | martes, mayo 23, 2006 en 19:02
Toma ya!
La historia del hombre es la historia de las líneas,de los que las marcaron y de los que las traspasaron...
Una línea bien planteada (por otro) y bien entendida (por ti) es la que muchas veces te deja disfrutar más facilmente del suelo y acaba desapareciendo de tu percepción(y no porque no la necesites o hayas necesitado antes)...pero si para todo hubiera líneas tan definidas...uf!!
El que encuentre la respuesta ´correcta´ a esta pregunta con trampa por favor, que me escriba cuanto antes!!!!
Publicado por: siesta | martes, mayo 23, 2006 en 20:32